Paraje de los Molinos:

Valle en el arroyo de Benizar con altos farallones rocosos y restos de antiguos molinos que actualmente están abandonados. Destaca por su espesa vegetación, incluyendo la ribereña. Existen varias pozas en las que refrescarse en los días calurosos, lugar habitado por la fauna típica de río, entre la que destacan las tortugas acuáticas. Se ubica en las proximidades de la ermita de San Felipe y Santiago, siendo un emplazamiento idóneo para practicar senderismo.

Paraje de los molinos

Peña Bermeja:

Está ubicado en el mismo paraje donde se encuentran las pinturas rupestres. También se le conoce como el Peñasco Colorao debido a las facies rojizas de las areniscas que colorean las paredes verticales de su perímetro. Los vestigios encontrados en esta zona se remontan a la Edad de Bronce, pasando a ser una guarnición romana posteriormente. 

 Calar de Socovos y Barranco de Angosto:

Tiene acceso por la carretera de Mazuza y los caminos rurales. También por las Quebradas altas o camino que parte del Madroño. Es la zona más alta de Socovos, a 1.310 metros sobre el nivel de mar, con imponentes farallones rocosos de caliza, y abundantes fuentes (como la del Angosto o del Madroño). Hay simas y grutas no exploradas. La flora y la fauna que habita este lugar es muy variada, destacando águilas y cabra montés. 

La Peña de Santa Bárbara, situada también en el Calar, alberga los restos de un poblado musulmán, cerca del Castillo de Priego en los límites con Murcia. En esta zona montañosa hay senderos de carboneros y segadores de romero. 

También se pueden visitar los calares correspondientes a los vecinos municipios de Férez y Letur.